Anda ella en la belleza

Anda ella en la belleza como la hoja que cae
Y se balancea tranquilamente desde el baobab
Por la noche cuando hay luna.
Se humedece por la brisa camada que corre
en el abrazo del roció tranquilo mostrando
su destello como la reflexión de un diamante
en la oscuridad miedosa.

Llena de brazaletes en la muñeca con
Los aretes que muestra la luna brillando
Cuando los rayos le caen.
Sus mejillas poco pulidas son patadas por
Las oscuridades y su nariz sonriente y
Y sus ojos encantados son revelados.
Tan irresistibles, que uno no puede decir adiós
Cuando estás cerca de ella sola.

El cetro del universo ella es, a sus pies están
Los tesoros no descubiertos, todo lo que los oídos
Han oído que no se han visto.
Es la estrella brillante que alumbra mi noche,
Arrastrando a todo lo que respira.
Como una reina, los adornos que lleva
Cerca de ella y tan grácil su andar que
Define la elegancia cuando estás cerca de ella sola

Su gracia, no la pueden comprender los magos,
Su toque cambia el metal crudo en oro,
Se siente su calor en sus abrazos y eso es bastante
Para que se derrita su nervio helado, que convierte
el dolor en memorias alegres.
Nacido del rostro que se hunde en mil barcos
y destruye las torres altísimas, haciendo a los
hombres inmortales con sus besos, que son tan
maravillosos en sólo de pensar cuando estás
cerca de ella sola.

Como un vivero a los cultivos, como la sombra
Que nos da, nos echamos debajo de su frente,
como niños para las generaciones venideras.
Desde lejos por la noche ventosa y brumosa
Todavía anda ella en la belleza sola
Aunque se está lejos de ella.